Me niegan. No me aceptan. Me detestan. Yo soy quien les refleja que el mundo no es perfecto. Sí, perfectibles. Más no perfectos.
Me tiran a un costado. Me tapan con barro. Con basura. Me miran como si fuera el diablo. Con los ojos desorbitados y los pelos encrespados.
Yo soy.
La inconsistencia. Parte de la verdad. La paja en el ojo ajeno, pero también en tu ojo. El humo intoxicante, penetrante. La lluvia ácida de tu mentira eterna. La sarna bajo tu máscara de sabelotodo.
La ignorancia. Lo inconsciente.
Repudiada.
La ignorancia. Lo inconsciente.
Repudiada.
Yo soy la frustración. Hija. Hija de la equivocación.
SOY la Equivocación. Una oportunidad.
Elipsis en el aprendizaje.
Elipsis en el aprendizaje.
No me desprecies.
Anuncios
8/07/14 at 3:00 pm
No tienes precio vendiéndote a ti misma.
9/07/14 at 11:00 am
Tawa, si bien he sido negada más de una vez y también maltratrada, me refería a ese hacer muchas veces equivocado y que tantas veces nos saca de quicio. Puede que personificando la equivocación en mi texto, se haya prestado confusión, pero hablo precisamente del equivocarse, del error y de lo que puede generar en uno y los otros.
besote
22/07/14 at 5:04 pm
Mi comentario era más bien irónico.
23/07/14 at 2:22 pm
ahh bien!!
beso
7/07/14 at 8:02 pm
Eres el reflejo del ojo y el alma que te ve. Somos espejos.
9/07/14 at 10:56 am
Andrea, acuerdo con lo que decís y creo que se aplica muy bien a la “equivocación”
cuántas veces nos frustramos y nos enojamos con nosotros mismos porque erramos y no sólo eso, sino también, nos enojamos o nos volvemos intolerantes frente a la equivocación del otro. sí, aplica muy bien tu comentario.
cariños